1- Integra las comunidades locales a las actividades turísticas

2- Estimula la comprensión de los impactos del turismo sobre los recursos naturales y culturales

3- Garantiza una distribución justa de costos y beneficios

4- Genera empleo local, tanto directo como indirecto (por cada directo produce tres indirectos)

5- Estimula el desarrollo de las empresas turísticas (agencia de viajes, transporte, alojamiento, alimentos y bebidas, recreativas y complementarias), así como también a las suplidoras (ganadería, agricultura, comunicaciones, agro industrias, etc.)

6- Genera divisas al Estado e inyecta capitales a la economía local

7- Diversifica la economía local

8- Induce a la planificación regional, logrando un desarrollo armónico e integral de todos los sectores de la economía

9- Estimula la mejoría de las infraestructuras de servicio al turismo (vías de comunicación, telecomunicaciones, agua potable, alcantarillado sanitario, recolección y deposición final de sólidos, aeropuertos, marinas, etc.)

10- Promueve la restauración, conservación y uso de los yacimientos arqueológicos, monumentos arquitectónicos y cualquier obra física de interés colectivo y nacional

11- Destina parte de los beneficios para la construcción de obras de interés comunitario como escuelas, centros médicos, instalaciones deportivas, centros culturales, entre otros.

12- Promueve y valora las manifestaciones culturales locales, regionales y nacionales (bailes, artesanía, gastronomía, vestimenta, música, manifestaciones religiosas y magico religiosas, etc.)

13- Logra un desarrollo equilibrado con el medio ambiente, a través de los estudios de impactos ambientales y el monitoreo ambiental

14- Promueve la autoestima comunitaria

15- Oferta, valora, preserva y genera beneficios económicos de los recursos de flora y fauna, en beneficio de las comunidades locales

 16- Vigila, evalúa y gestiona los impactos que genera, desarrollando modelos de perpetuidad de su propio desarrollo

17- En definitiva, mejora la calidad de vida de las personas y consolida una concientización integral del individuo.
 

Todo lo anterior se logra, única y exclusivamente dando respuesta a los tres indicadores del desarrollo turístico sostenible: ambientales, socioeconómicos y culturales.